Peperos y palmeros andan nerviosos, comprueban, encuesta tras encuesta, que la subida de votos para los partidos de la izquierda es patente, junto a la sangría que la derecha rancia padece y están urdiendo, con temeraria alevosía democrática, un golpe que llaman “regeneración” que no es otra cosa que un juego de trileros más del que tanto gustan. Estos demócratas de pacotilla quieren cambiar las reglas de juego cuando el partido está iniciado, haciendo valer la dictadura que supone su mayoría absoluta para reformar aquellos aspectos que creen que les beneficia en sus espurios intereses.
La desfachatez llega a tal grado que quieren reformar aquello que ellos mismos no aplican en su casa donde la democracia ni se la ve ni se la espera. Esperemos que la vergüenza se lo impida pero no soy optimista dado que ésta escasea y no se puede llevar a Suiza o vincular a una sicav.
@CarlosRibanez
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